sábado, 11 de septiembre de 2010

En el país de las maravillas...




...ardiendo de curiosidad, 
se puso a correr tras el conejo por la pradera, 
y llegó justo a tiempo para ver cómo se precipitaba 
en una madriguera que se abría al pie del seto.

Un momento más tarde, Alicia se metía también en la madriguera,
sin pararse a considerar cómo se las arreglaría después para salir.
Al principio, la madriguera del conejo se extendía en línea recta 
como un túnel, y después torció bruscamente hacia abajo, 
tan bruscamente que Alicia no tuvo siquiera tiempo 
de pensar en detenerse y se encontró cayendo 
por lo que parecía un pozo muy profundo.
 
O el pozo era en verdad profundo, o ella caía muy despacio, 
porque Alicia, mientras descendía, tuvo tiempo sobrado 
para mirar a su alrededor y 
para preguntarse qué iba a suceder después. 
Primero, intentó mirar hacia abajo y ver a dónde iría a parar, 
pero estaba todo demasiado oscuro para distinguir nada.

(...)
¿No acabaría nunca de caer?
- Tengo que estar bastante cerca del centro de la Tierra -, pensó. 

Alicia en el País de las Maravillas, L. Carroll.

1 comentario: