jueves, 11 de noviembre de 2010

De los monstruos que no marchan



El deseo es un mar profundo,
que te engulle y ya no te deja marchar.


No puedo olvidar la arruga en la piel curtida,
el frio, en la piel muerta,
la calidez, en la piel femenina,
ni la suavidad, en la inocente.
La deformidad de la piel malhecha,
el pecado en la piel prohibida.

No puedo acallar a los monstruos que rugen,
a los recuerdos que emergen,
ni a la decadencia que irrumpe.

Sentí una vez el deseo. 

Ya no lo puedo olvidar.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Estocolmo era un sueño



El miedo es erótico.
El dolor también.

La mezcla perfecta de ambas lleva al enamoramiento sexual.
A la entrega total a aquel que lo representa.
El Amo, mi Amo.

Soñaba que en el paraiso onírico estábamos los tres.
Él recostado sobre una duna de arena
y nosotras dos entregadas a darle placer
entre labios, lenguas y caricias.

No es descriptible la entrega del enamoramiento fatal.
Con el mismo desenfreno de un síndrome de Estocolmo,
el cerebro destierra lo moral y aprendido hasta ahora.
Se centra en el placer, trata de repeler el dolor. 
Intenta no sucumbir al miedo.
Y entre medio, ambas sensaciones se funden, sin poder
diferenciar apenas aquella que empieza de la que acaba.

Mientras ella trataba de arrancar fervorosamente
los botones de su pantalón, la mano de Él agarró
sus párpados, delicadamente,  mientras con fuerza tiraba 
hacia arriba para levantarla.
La uña se clavó en la zona sensible, y cuando ella
levantó la vista le vió a él sonriendo. Miedo.
Silencio, dolor y sangre en la uña.
Él mira excitado el silencio, la penitencia.
Ella se excita de ver la cara de satisfacción.

- No me tengas miedo - dice él.

- Lo lamento Amo, adoro tenerle miedo.
En ello va mi placer.

Fotografía: Jan Saudek

sábado, 11 de septiembre de 2010

En el país de las maravillas...




...ardiendo de curiosidad, 
se puso a correr tras el conejo por la pradera, 
y llegó justo a tiempo para ver cómo se precipitaba 
en una madriguera que se abría al pie del seto.

Un momento más tarde, Alicia se metía también en la madriguera,
sin pararse a considerar cómo se las arreglaría después para salir.
Al principio, la madriguera del conejo se extendía en línea recta 
como un túnel, y después torció bruscamente hacia abajo, 
tan bruscamente que Alicia no tuvo siquiera tiempo 
de pensar en detenerse y se encontró cayendo 
por lo que parecía un pozo muy profundo.
 
O el pozo era en verdad profundo, o ella caía muy despacio, 
porque Alicia, mientras descendía, tuvo tiempo sobrado 
para mirar a su alrededor y 
para preguntarse qué iba a suceder después. 
Primero, intentó mirar hacia abajo y ver a dónde iría a parar, 
pero estaba todo demasiado oscuro para distinguir nada.

(...)
¿No acabaría nunca de caer?
- Tengo que estar bastante cerca del centro de la Tierra -, pensó. 

Alicia en el País de las Maravillas, L. Carroll.

jueves, 29 de julio de 2010

Bondage

http://www.javier-guerrero.com/MAD.html

Cuando veo esto, me vienen a la cabeza,
además de otras cosas... la frase de
mi amigo Dexther:
" Las cuerdas que te atan, sostienen mi vida".

miércoles, 28 de julio de 2010

Volver al camino...

Que el tiempo pone todo en su lugar...
es algo que no se entiende hasta que no te pasa.
Y ahora lo veo... en mis propias carnes.
La diferencia de quién era hace un par de años
y de quién soy ahora mismo.
Con la mente más asentada,
la dignidad recuperada
y un poco más de madurez,
me siento bastante completa
emocionalmente.

Llegué a este mundo con ganas de comérmelo.
Con el frenesí de los caballos desbocados.
Y aún dándome los mismos golpes de la misma
manera y sin piedras ya con las que tropezarme,
no hubo salvación, hasta que no caí en lo más profundo.
En la decadencia encontrarás la salvación...

Fui una inconsciente, y me arrepiento de algunas cosas.
Conste que de muchas otras no...
pero bueno, no es momento de lamentarme.
De los golpes se aprende, baby.
Y esa es la única verdad posible.

El caso es que conocí a mi actual pareja y Amo.
Y me devolvió toda la consciencia que perdí
en aquellos meses... y me hizo crecer.
De todas las maneras de las que puede crecer
una persona.
Y ahora... con los ánimos más calmados
y la consciencia de saber donde empiezo y acabo,
volvemos de nuevo al mundillo "público".

Es lo malo de los vicios...
que una vez los descubres es casi imposible
desquitarse.
Y esto era algo a lo que no me apetecía
renunciar.
Sigo siendo yo... la misma...
la melissita inconsciente y retorcida
que cepillaba su cabello una y mil veces
antes de irse a acostar...
la diferencia es que ahora voy por el buen camino
y tengo a mi lado al mejor guía
que pudiese desear,
para retomar mi descenso a los
deseos más oscuros...
acompañada de su mano.



En fin... que nos vamos viendo.
Por aquí o por allá.

miércoles, 21 de abril de 2010

Sumisión

Bueno, y recuperando las palabras que eran mías, 
publico ahora aquello que escribí hace casi dos años
para quién hoy es el hombre de mi vida.

Para tí, Soul, porque siempre has inspirado mis más bellas palabras:



 Hay decisiones que tomamos en la vida que cambian su rumbo para siempre...

Ser sumisa ha sido mi decisión ... el hacer de mi amor y mis deseos una entrega sin límites...

Poder crecer con cada golpe... con cada caricia... el crearme a mí misma a través de las demas personas...

Y poder renacer cien veces... de cien maneras diferentes... como una pieza de barro moldeada por capricho del artista...

Y no perder mi esencia jamás...

Porque la sumisión es buscarme en tus ojos...

es mirarte... y temblar...

es entregarme a tus deseos... y olvidar todo aquello cuanto era...

es sentir el dolor en mi piel ... y dar las gracias por cada uno de los golpes que me regalas...

Sumisión son las lágrimas que se derraman y vas recogiendo una a una con tus labios...

es la uña que araña mis heridas ... y la saliva que las cura...

es entregarte hasta las palmas de mis manos y quedarme vacia a tu antojo...

Sumisión es llenarme de tu placer... de tu rabia... de tu alegria... de tu dolor...

Sumisión es morir como lo que soy...y renacer como la persona que deseas hacer de mi...

Porque no hay Amo sin esclava... así como esclava sin Amo...    

Plagio


Me ha sorprendido mucho reencontrar, 
en donde menos me esperaba encontrar, 
cosas que eran mías y que no tuvieron el permiso 
para ser expuestas así.
Estoy viviendo el plagio en mis carnes.
Y me jode, porque precisamente
esas palabras que escribí van dirigidas
a quién hoy es mi Amo, pero que en su día
no lo era, y fue como una especie de declaración.
Me jode que aparezcan expuestas en una 
cutre página de gotikillos, todos mis sentimientos
y que encima se lleve el mérito de gran 
escritora, la que lo colgó.

En fin, que no me gusta nada la gente que carece
de imaginación, o de cerebro, o de iniciativa...
Lástima que con lo bien que mueve la lengua esa chica
no diga cosas más interesantes y que sus deditos
juguetones no sean capaces de teclear sensaciones
de ella misma. 
Y eso que yo le inspiré unas cuantas.

lunes, 12 de abril de 2010

El maravilloso arte de provocar


Me llevó por sorpresa...,
como siempre que me lleva a algún sitio.
Yo nunca había estado en un local de intercambio...
y como él me dice siempre,
yo empecé en este mundo por atrás.
Era divertido...
acostumbrada a ir desnuda en locales
en donde algunos invitados van a cuatro
patas por el suelo, o son azotados a la vista
de todos los asistentes...
aquello de estar en un local
cuya mayor perversión es ir enrollado
en una toalla, buscando por los rincones
gente dispuesta a follar o a dejarse mirar...
me resultó muy divertido, la verdad.
Nada más poner un pie en el local,
ya sabíamos que íbamos a llamar la atención.
Le encanta a él, el provocar.
A mi también, aunque siempre muestre más pudor...
Había un pequeño cuartito, con función
de mazmorra. Lo habría usado alguien, alguna vez?
Entramos nosotros dos... y a los 5 minutos
teniamos a varias personas en la puerta,
observando... con una mezcla de interés,
excitanción, sorpresa, confusión...
Podía sentir sus miradas y susurros en la espalda.
No los veía, pero sentía que estaban allí.
Él disfrutaba... eso también lo sentía.
El dolor iba en aumento... la excitación aún más.

Lo más sensual era el lazo de complicidad
y de unión que nos ataba... y que supongo era
visible para los allí reunidos.
No creo que nadie se escandalizara...
a pesar de los sonidos de objetos contra mi piel
y de algunos gemidos de dolor...
a pesar de todo eso... la gente seguía observando
con avidez y fruición desde la puerta.

Provocar: 3. tr. Intentar excitar el deseo sexual en alguien.

Cuando me desató y me estiré para desentumecer
mis miembros doloridos por la presión, giré la cara
y allí estaba...
sus ojos pagaron toda la noche.
Esos ojos que tanto me recordaban a mí...
con curiosidad, con turbación, con excitación.
La rubia de la puerta estaba sola...
mirándonos. 
Sin duda había disfrutado del espectáculo...
tanto... que temo que algunos gusanos 
de nuestra perversión eclosionasen bajo
el fervor de su piel incandescente.

lunes, 1 de febrero de 2010

Tu puta



Yo, que fui puta de nadie,
en momentos oscuros,
en rincones olvidados,
con personas equivocadas...

Como quien aviva el fuego con agua,
desesperada buscándote,
por todas las esquinas
de mi maltratadas pasiones.
Cayendo una y otra vez...

Y ahora, que por fin soy tuya,
pinto mis labios de puta
y salgo a la calle
con las marcas de tu amor sobre mi piel,
para que todos me vean,
para que todos sepan a quién
pertenecen estos labios, este cuerpo...
para que todos sepan...
esta puta de quién es.

sábado, 9 de enero de 2010

Placeres : alimentos




Uno de los mejores placeres que se nos ha dado, además del sexo,
es la capacidad de disfrutar y deleitar los alimentos,
cuyos sabores, consistencias, texturas, formas y colores
implosionan dentro de nuestros sentidos,
provocándonos una tremenda oleada de placer.
Por esta vez hagamos caso de aquello que se dijo
" Comed y bebed, pues este es mi cuerpo y esta es mi sangre..."